Viendo el éxito que tuvo el tema, al productor no le quedó otra que crear un grupo al que se le atribuyera ese hit. Así nació Boney M., momento en el que empezó a recolectar éxitos como Daddy Cool, Sunny, Ma Baker, Rivers Of Babylon o Rasputin. El grupo se mantuvo oficialmente hasta 1986, año de su separación, aunque hasta 2008 siguieron haciendo cameos o versionando para programas, la mayoría de las veces el grupo sólo tenía un sólo integrante original, los demás eran actores.
Pero los bajones vinieron cuando me puse a leer la biografía del grupo en una de las páginas de fans. Bobby Farrell, mi principal ídolo, no cantaba en los directos, y peor aún, es que no cantaba en ninguna. Esa voz grave característica que sabía imitar, era la de su productor, Frank Farian. Todas las canciones que había escuchado, todas, cantaban todas menos mi ídolo. Esto me chafó muchisimo, hasta que poco a poco fui dejando el grupo, aunque se me antojaba alguna que otra canción de vez en cuando. Lo que sí recuerdo es esas maravillosas tardes que me pasaba escuchando el grupo, tanto con la voz de Farian, como la de Farrell, o la de Regie Tsiboe, el sustituto de Bobby en los ochenta. Y cuando me viene una canción, o la escucho por ahí, en mi cabeza recuerdo la letra, recuerdo los pasos, el ritmo, esos buenos tiempos que pasé con este maravilloso grupo pasado de moda para aquel entonces. Por eso, cuando escuché que el pasado día 30 de diciembre, mi ídolo, ese bailarín al que siempre quise imitar, falleció en un hotel de San Petersburgo, a los 61 años de edad, mientras dormía, se me vino el mundo encima, aunque fuera nochevieja. La verdad es que a sus años, aún estaba dando conciertos y bailando, aunque ya me daba penilla verlo, tan viejo y desgastado, ahí dando botes de un lado para otro con una peluca falsa.
La verdad es que desde aquí quiero rendirle homenaje, a ese gran ídolo que tuve de pequeño, ese ídolo que me mostró lo que sería el primer estilo de música al que me aferrara. Siempre que me acuerdo de un ritmo de Boney M., me acuerdo de él, cuando a mi padre le da por cantar alguna letra, me acuerdo de él, cuando me dieron la noticia, no me lo podía creer, pero aún así, lo estuve recordando con una sonrisa enorme (entre pequeñas lágrimas, eso sí), porque gracias a él, sé bailar, y me río cuando lo hago, ya que ese sueño de poder bailar como el negro de Boney M. aún sigue vigente en la más paequeña parte de mi mente infantil. Nunca olvidaré esas capas tan extravagantes y a la vez formales que llevabas en tus directos; se ha ido un pedazo de artista. D.E.P. Alfonso "Bobby" Farrell.
Para firmar, me gustaría utilizar una de las últimas canciones, una en la que están todos los componentes del grupo original, y en la que cantan todos, incluído Farrell.
Lechugo
¡¡¡Qué grande!!!!. Yo también soy muy fan de Boney M y de la música disco en global desde la infancia; mi padre tenía casettes y yo me quedaba boba escuchando esas canciones, o si salían en TV, qué grande Bobbi bailando!!!!. Supremos. Boney M inmortales = al igual que la auténtica buena música de baile, que es y será siempre la disco de los 70 y 80.... qué pena no haber vivido esos años (los 80 sí pero de pequeña, y claro, no tenía edad para ir a las discotecas). Gracias por la entrada y por recordar al grandísimo Bobbi...
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